-¿Hay diferencia entre los juegos populares más antiguos de
vuestros bisabuelos y bisabuelas y los que entretenían a vuestros abuelos y
abuelas? ¿Y con los juegos de vuestras madres y padres? ¿Se puede identificar
una línea del tiempo que marque un antes y un después en los juegos?
En Aielo de Malferit hay construido un trinquet en el que se lleva jugando muchos años a pilota valenciana. Exactamente no se cuándo se construyó el trinquet, pero lo que si que se cierto es que antes de que se construyera eran escuelas que pertenecían al Patronato, es decir, esferas religiosas que contrataban a la clase obrera a cambio de un escaso salario en el que su función era obedecer y, en este caso, era construir dicho trinquet. Asimismo, antes de que se construyera era un patio en el que ya se jugaba a raspall y, gracias a la clase obrera se pudo construir un trinquet.
Del mismo modo, en el trinquet de mi pueblo se han celebrado varios campeonatos y han pasado grandes nombres por allí. Del mismo modo, en 1984 se celebró en el trinquet una final de raspall en categoría alevín. Algunos nombres conocidos que jugaron en mi pueblo fueron Fuster de la LLosa, Pep guara, Quart, Ibañez, Juliet, Llimoner d'Ondara...
Del mismo modo, en el colegio de mi pueblo CEIP Sant Josep de Callasanç hay un trinquet pequeño para poder jugar en las clases de EF y, al lado, también hay una galotxa. Asimismo, en el instituto IES Porçons, que también está en mi pueblo hay un trinquet de grandes dimensiones y una galotxeta en el que se práctica pilota valenciana durante los cursos de la ESO.
Con referencia a la pilota valenciana, mi abuelo jugaba a menudo cuando era joven con sus amigos o con sus primos por las calles de Aielo de Malferit. Asimismo, mi bisabuelo no le enseño a jugar, ya que mi abuelo se enseñó durante la escuela, ya que pasaban demasiado tiempo jugando allí. Además, quiero recalcar que mi bisabuelo tengo entendido que no jugaba y no mostraba mucho interés respecto a la pilota, pero, del mismo modo, apoyaba a mi abuelo cuando lo veía jugar. Por otro lado, mi abuelo no enseño a mi madre ni a ninguno de sus hermanos y hermanas, en el que ella pasó de jugar a pilota valenciana y optó por jugar a juegos populares como Ramal, xurro mitja manga mangotero, coix canç, parao, a tirar el flendit, a pujar els garrofers o tirar-se pels bancals, entre otros. Estos juegos populares los y las jóvenes no los conocemos así hoy en día, y ahora han adoptado otro nombre como sería votar a la cuerda, el mocador, jugar a las chapas…
Con respecto a los juegos con las diferentes generaciones de mi familia, pude observar que prácticamente antes siempre se jugaba a muchos juegos populares y, lo que seguramente cambiaria son los nombres en los diferentes pueblos del entorno o, también las diferentes variantes que se adoptaban y ejercían de cada juego. De mi bisabuelo no pude sacar prácticamente nada de información de lo que jugaba realmente, pero al ser de una familia obrera, diría que jugaría a los juegos populares que jugaba tanto mi abuelo a parte de la pilota valenciana como mi madre. Del mismo modo, yo he jugado también de pequeño a todos esos juegos sea con mis amigos o en escuelas de verano, es decir, que con el tiempo se han perdido en muchos lugares, pero en otros no, y además se siguen jugando entre los niños y las niñas pequeñas porque la nueva generación de docentes intenta e intentará mantener los juegos populares que se han jugado toda la vida perduren con el tiempo.
-¿Cuáles
son las razones que marcan los cambios? ¿Por qué han desaparecido o se han
reducido los juegos de vuestros antepasados? ¿Qué razones aportan ellas y
ellos?
Las razones que marcan los cambios de juegos hacia los deportes o juegos electrónicos, del móvil… se deben al incremento de las tecnologías en la vida de los más jóvenes, por tanto, en más de quedar para jugar, hoy en día se queda para estar con el móvil con tus amigos y el simple hecho de jugar como que no quieren por qué en el móvil están muy cómodos y cómodas y, por tanto, la práctica de los juegos les parece de poca utilidad y aburridos, ya que ejercitan un deporte o juegan en clase.
De otra manera, en mi caso nunca han desaparecido por que antes de tener móvil y teniéndolo, jugaba a todo tipo de juegos populares por que desde pequeño me habían inculcado tanto en casa como en el contexto escolar lo importante que eran los juegos populares y prácticamente era lo que realizábamos en la clase de EF. De igual manera, respecto a la pilota valenciana no se me ha inculcado de la misma manera, solamente cuando estaba en Primaria y la ESO, se nos explicó las reglas, nos hicimos los guantes en clase y jugamos en los diferentes trinquets que hay en cada centro, aunque por parte de mi familia no se me introdujo ni lo más mínimo de la pilota valenciana.
-¿Creéis
que la pelota valenciana se ha ganado a pulso dejar ser el deporte por
excelencia? ¿Debería adaptarse a los tiempos modernos y adoptar la forma de los
deportes modernos? ¿Y qué pasaría entonces con su idiosincrasia peculiar?
La pilota valenciana no se ha ganado a pulso dejar de ser un deporte de excelencia como lo era hace cientos de años porque, si siempre ha sido el deporte más conocido y jugado en otras épocas, ¿por qué ahora no podría serlo? Todos y todas sabemos que la inserción en nuestras vidas de los deportes más conocidos a nivel mundial gracias a la tecnología ha hecho que se pierda el interés por la pilota. Esto se debe a que antes cuando no había aparatos tecnológicos la sociedad tanto joven como mayor iba a un trinquet o a la calle donde se jugaba, por tanto, como no tenían la comodidad de poder quedarse en casa y verlo, pues todo el pueblo se juntaba para observar la partida. Por otro lado, hoy en día muy pocos jóvenes van a observar partidas en un trinquet y la mayoría de la gente que va es gente mayor que desde hace mucho tiempo han tenido un vínculo con la pilota y que no han podido dar a sus hijos o nietos.
Por último, decir que la pilota valenciana no se debería adoptar a los deportes modernos porque cada deporte tiene su idiosincrasia particular, y es mejor que con el tiempo y con ayuda de los futuros docentes vuelva a tener un auge en la sociedad valenciana para que no se pierda su práctica.